domingo, 3 de enero de 2010


Mi cerebro no puede asimilar lo que ha pasado...le doy vueltas y vueltas tanto que me mareo, y la conclusion es siempre la misma. Todo lo que empieza ah de acabar un dia, y mientras lo tengamos en nuestras manos, hay que aprovecharle, sacarle jugo y agradecerle a la vida que se tuvo tan siquiera un momento. Aunque aveces al recordar uno sienta que el alma llora, al final siempre acaba con una sonrisa, porque las memorias (las buenas memorias) siempre quedaran ahi en nuestro cerebro dentro de un baul sin seguro, para que se pueda abrir en cuento se necesite recordar.

El hada seguira volando entre los arboles y tal ves algun dia vuelva a visitar el rio.